tres

ayer los tres recuerdos se juntaron, y se fueron de bonche..
se vistieron de blanco colonial, de ocre, de ese que se te pega
en la ropa y te mancha..se pusieron de acuerdo para ir, como
tres siniestras sombras tras de mi..y por mas que intente que
se perdieran entre el verde presidente y el naranja de mi tshirt,
no pude...y me senti solo entre un gran monton de gente..
pero ya hoy me levante.
hay que correr el riesgo de levantarse, y seguir cayendo..
porque eventualmente, no solo la caida duele menos,
sino que te levantas mas rapido.
a este punto, cada lagrima vale por la promesa de una
sonrisa por venir...
mientras tanto, sigo acompañandome en mi soledad.
nada pesa mas que un sitio, un lugar, unas paredes que
te gritan viejas historias cuando no quieres ni debes
oirlas.. y tu voz interior lo silencia todo, tratando de
apaciguar el torrente por salir.
yo nunca pedi que me montaran en un caballo blanco..
pero el final de esta historia, me encuentra con un corazon
acorazado con tela metalica, por donde se filtran tantas
emociones..pero tambien marca un dulce comienzo.
si solo la maldita espera fuese menos dura..
y ahora si quiero que me monten en un caballo blanco.