la vida y un Martini

Entonces, mientras trataba de pescar entre sus uñas rojas la aceituna del martini,
me dijo : " Deja de estar pensando en mariconerías...deja de ver la vida como si fuera rosada...El amor ( comiéndose la aceituna ) no es reciclable, ni se reinventa, ni se transforma...ES o NO ES....Mira, tu puedes tratar de meter en una licuadora todos los momentos, los recuerdos, todas las vainas que quieras...Hacer una batida y que te va a quedar ? una MIERDA ". Encendió OTRO cigarrillo, agarró su cartera y se puso de pie. " Tu me pagas el trago, verdad? ", preguntó sonriendo. Me sopló un beso y se fue a saludar a su mejor amigo, que se había vendido por 3 canciones y un beso.